You have every chance of being out of place in a Latin country like Spain.
No need for jet lag to feel on vacation. As soon as you arrive, you notice the different pace of life. About two hours separate you from the habits of other Europeans: after a quiet awakening, lunch usually takes place between 2 and 3 p.m., and dinner around 10 p.m.
As a result, the days end later.
The siesta due to the great heat, is not only a necessity, it is part of the Mediterranean culture.
It is also thanks to the siesta that the Spaniards, working later, make us share moments of conviviality and culture unforgettable as soon as night falls: you will be delighted to be part of this holiday rhythm.
During your camping in Spain stay on the Costa Brava, you will quickly be immersed and seduced by the Spanish way of life.
La cocina española sigue la famosa dieta mediterránea. La diversidad de las regiones y territorios de España la convierten en una cocina muy variada y muy conocida. Las largas ocupaciones que ha sufrido: fenicias, griegas, romanas y también moriscas, han traído especias como el azafrán o la canela, alimentos como almendras, naranjas, limones, y formas diferentes de preparar los platos.
El aceite de oliva es mucho más que un ingrediente natural básico para la preparación de alimentos calientes y ensaladas. Forma parte de la cultura e historia española y catalana en particular. Es sinónimo, como el olivo, con solidez, salud, eternidad, y disfruta de una especie de afecto teñido de misticismo entre los españoles. Las variedades de aceitunas son numerosas y dan aceites de alta calidad, especialmente las de la pequeña aceituna arbéquine o con delicado sabor de alcachofa, que ya era popular entre los emperadores romanos.
El aceite de oliva Catalán está disponible en todas las recetas y en ocasiones casándose perfectamente con pimientos, ajo, tomate y cebolla. Estos alimentos típicos de Cataluña han permitido la creación de una gastronomía muy apreciada y tradicional: como, por ejemplo, el «pan con tomate», tostadas, tomates, ajo y aceite de oliva, que probamos durante la fiesta de San Juan en junio, al lado de una sardana, baile típicamente catalán.
Otra receta conocida, la coca catalana, que puede ser salada o dulce.
Otra de las glorias gastronómicas de este país es el jamón ibérico, el más famoso de los cuales es el jamón pata negra, que proviene de una crianza extensiva de cerdos libres, que se alimentan por sí mismos de bellotas y dan una carne de una calidad culinaria incomparable.
Uno de los platos de culto de España es la paella: originariamente es un plato de arroz que se condimenta según su gusto, tambien de pollo, chorizo, pescado y mariscos. Es un plato muy agradable que podrá disfrutar con su familia o amigos.
Otra institución de la cocina local es la plancha, esta placa de cocción inventada en el siglo XIX por los españoles. También se utiliza para asar carnes como chorizos y verduras. La plancha permite saborear la comida en su autenticidad, preservando su sabor original. También es un utensilio que permite cocinar usando electricidad. Podrá disfrutar de pescado a la parrilla y carnes a la barbacoa.
Finalmente, es el momento de los aperitivos, disfrutar de las tapas, que a menudo marcan en España el inicio de una velada alegre y agradable, degustando los variados platos emblemáticos de la cocina española: camarones, calamares, pequeños pinchos, setas y hortalizas, pequeñas
frituras…
Cataluña no es el país de las corridas de toros, sino de los Castellers, verdaderas pirámides humanas que ilustran una dimensión deportiva, festiva y solidaria. Es la atracción emblemática de los festivales populares que tienen lugar en un tipo de estadios donde percibirá la alegría y el fervor de los catalanes.
Estas pirámides humanas, como indica el nombre catalán «castellers», parecen constituir verdaderas torres humanas, ilustrando la ancestral cultura catalana que ha pasado a través de los siglos.
